¿qué es la corrosión?, ¿cómo se produce?, ¿cómo se relaciona con la oxidación?, sus efectos, importancia de evitarla y ¿cómo prevenirla?
¿Qué es la Corrosión?
La corrosión es un proceso electroquímico natural que involucra la degradación de un metal debido a su interacción con el entorno. Este fenómeno puede resultar en la pérdida de material metálico y la formación de productos corrosivos, comprometiendo la funcionalidad y la vida útil de los componentes.
¿Cómo se Produce la Corrosión?
La corrosión se produce a través de una serie de reacciones electroquímicas que implican la transferencia de electrones entre el metal y su entorno. En un entorno corrosivo, como la presencia de agua o sustancias químicas agresivas, los átomos del metal ceden electrones, formando iones metálicos y contribuyendo al deterioro del material.
¿En qué Afecta la Corrosión?
Los impactos de la corrosión son diversos y significativos:
¿Cuál es la diferencia entre oxidación y corrosión?
La oxidación y la corrosión son dos procesos relacionados pero distintos que afectan a los materiales, especialmente a los metales. Mientras que la oxidación es un proceso específico dentro de la corrosión, la corrosión abarca una gama más amplia de procesos que pueden conducir al deterioro de materiales, y no todos estos procesos involucran la oxidación.
¿Qué es la oxidación de los materiales?
La oxidación es un proceso químico en el cual un material pierde electrones, lo que implica una pérdida de carga negativa. Esta reacción tiene lugar entre las terminales anódicas y catódicas del metal, especialmente cuando la humedad se acumula entre ellas y actúa como un conductor. El oxígeno es un agente oxidante común, pero la oxidación también puede ocurrir con otros elementos o compuestos.
Un ejemplo común de este proceso es la oxidación del hierro, donde las terminales del metal actúan como ánodo y cátodo. La humedad facilita la conducción de la corriente eléctrica entre las regiones anódicas y catódicas, acelerando así el proceso de oxidación.
¿Qué es una oxidación de un metal?
La oxidación de un metal es un proceso químico y electroquímico mediante el cual un metal reacciona con su entorno, especialmente en presencia de oxígeno y humedad, y pierde electrones.
Cuando un metal se oxida, las terminales del metal actúan como ánodo y cátodo en una reacción redox (reducción-oxidación). El metal experimenta la pérdida de electrones en el proceso de oxidación, generando iones positivos, mientras que el oxígeno u otros compuestos actúan como agentes oxidantes al aceptar esos electrones. Esta interacción electroquímica conduce a la formación de productos de óxido.
¿Por qué se oxidan los metales?
La oxidación es parte de un proceso electroquímico donde los átomos del metal ceden electrones para formar iones metálicos positivos. La reacción del metal con el oxígeno lleva a la formación de compuestos conocidos como óxidos. La mayoría de los metales tienden a reaccionar con el oxígeno atmosférico.
Factores como la presencia de sales, ácidos o contaminantes atmosféricos pueden influir en la velocidad de oxidación de los metales. La presencia de agua o humedad acelera el proceso de oxidación, ya que facilita la conducción de electrones y la difusión de oxígeno al metal.
En presencia de humedad, se establece una reacción electroquímica entre las regiones anódicas y catódicas de un metal, generando corrientes eléctricas que aceleran la pérdida de electrones y la formación de productos de óxido.
¿Cuál es la causa de la corrosión?
La corrosión es causada principalmente por procesos electroquímicos que involucran la oxidación de metales. La causa principal de la corrosión es la reacción química entre un metal y su entorno, especialmente en presencia de oxígeno y agua.
Los metales tienden a perder electrones en presencia de un agente oxidante, como el oxígeno atmosférico, la humedad o el agua, salinidad en ambientes marinos o sustancias químicas agresivas. La reacción de oxidación forma iones metálicos positivos y produce compuestos de óxido.
Diferentes partes de una superficie metálica pueden estar expuestas a diferentes condiciones, creando microambientes con diferentes concentraciones de oxígeno, humedad, o iones. Estos microambientes pueden acelerar la corrosión localizada.
Condiciones para que se genere la reacción Electroquímica de Corrosión:
Para que ocurra una reacción electroquímica de corrosión en un material, se deben cumplir ciertas condiciones y debe haber ciertos agentes involucrados en esta reacción, los cuales se describen a continuación:
¿Qué es el efecto par galvánico?
El efecto par galvánico, también conocido simplemente como pila galvánica o corrosión galvánica, se refiere a un fenómeno electroquímico que ocurre cuando dos metales diferentes (de diferente potencial eléctrico) entran en contacto eléctrico en presencia de un electrolito (como agua salina). Este fenómeno puede acelerar la corrosión de uno de los metales al actuar como ánodo y cátodo, generando una corriente eléctrica.
Uno de los metales tendrá una mayor tendencia a corroerse que el otro debido a sus propiedades electroquímicas. La diferencia en la tendencia a la oxidación de los dos metales crea un par galvánico y producirá una transferencia de electrones desde el metal que se oxida (ánodo) al metal que se reduce (cátodo) a través del electrolito. Este flujo de electrones constituye una corriente eléctrica.
El metal que actúa como ánodo experimenta una corrosión acelerada debido a la pérdida de electrones. Mientras tanto, el metal que actúa como cátodo puede experimentar una disminución en la velocidad de corrosión.
¿Cómo se evita el par galvánico?
Para evitar o reducir el efecto par galvánico y la corrosión asociada, se pueden implementar diversas estrategias y medidas preventivas. Aquí hay algunas recomendaciones:
¿Por qué evitar la corrosión?
Evitar la corrosión es esencial para garantizar la seguridad, productividad, la durabilidad, la eficiencia y la sostenibilidad en una variedad de aplicaciones industriales, comerciales y cotidianas. La implementación de prácticas y tecnologías para prevenir o mitigar la corrosión es una medida clave para mantener la funcionalidad y la seguridad a lo largo del tiempo, además de que ayuda a reducir costos adicionales a la operación.
Evitar la corrosión es crucial por diversas razones:
¿Qué debemos hacer para evitar la corrosión?
A continuación te presentamos tres alternativas para evitar la corrosión en tus equipos y sistemas productivos
1) Recubrimientos: Los recubrimientos para evitar la corrosión son capas protectoras aplicadas a la superficie de los metales con el objetivo de prevenir o reducir la exposición directa al entorno corrosivo. Estos recubrimientos actúan como barreras físicas y químicas que protegen los metales de la oxidación y la corrosión. Aquí hay algunos tipos comunes de recubrimientos utilizados con este propósito:
2) Ánodos de Sacrificio: Los ánodos de sacrificio son componentes metálicos diseñados específicamente para proteger otros metales de la corrosión en aplicaciones donde el efecto par galvánico es una preocupación. Estos ánodos se fabrican con un metal más activo electroquímicamente que el material que se pretende proteger, ya que el proceso de corrosión dará preferencia al ánodo en lugar del material principal, protegiéndolo de la corrosión.
Si quieres saber más a cerca de los Ánodos de sacrificio consulta nuestro blog:
Ánodos de sacrificio: Ánodos de Zinc, Magnesio y Aluminio
3) Aislantes Eléctricos: Los componentes de aislamiento juegan un papel crucial en la prevención de la corrosión al crear una barrera entre los metales y los agentes corrosivos presentes en el entorno. Estos componentes actúan como aislantes físicos para proteger las superficies metálicas.
Si quieres saber más a cerca de los Kits de Aislamiento consulta nuestro blog:
¿Qué significa el aislamiento galvánico?
El aislamiento galvánico se refiere a la separación eléctrica de dos o más componentes metálicos que están en contacto eléctrico directo, con el objetivo de prevenir o reducir la corrosión galvánica. La corrosión galvánica es un fenómeno electroquímico que ocurre cuando dos metales diferentes entran en contacto en presencia de un electrolito, como agua salina, y forman una celda galvánica.
El aislamiento galvánico busca interrumpir esta conexión eléctrica entre los metales para evitar la corrosión acelerada. Al aislar galvánicamente los metales, se previene la transferencia de electrones entre ellos, lo que reduce la probabilidad de formación de una celda galvánica y, por lo tanto, disminuye el riesgo de corrosión.
El aislamiento galvánico es especialmente importante en situaciones donde diferentes metales están en contacto, como en sistemas eléctricos, tuberías, y estructuras metálicas en entornos corrosivos. Implementar medidas de aislamiento galvánico ayuda a preservar la integridad de los metales y a reducir el riesgo de corrosión galvánica, contribuyendo así a una mayor durabilidad y eficiencia de los componentes y sistemas.
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